¿Habéis escuchado hablar de mi?

Maryam Mirzakhani (Irán 3/05/1977- Estados Unidos 2017)



La primera mujer e iraní  en la historia en conseguir la Medalla Fields, el “Nobel de la disciplina matemática”, desde que fue instaurado en 1936,  nació en Irán hace 42 años; donde creció y construyó sus dotes y capacidades en esta materia, además de una personalidad fría y determinada.
La presidenta de Corea del Sur Park Geun-Hye entrega la medalla Fields a la matemática Maryam Mirzakhani.

No siempre tuvo clara su dedicación, ya que también pasaba mucho tiempo perdida en otro mundo, leyendo e imaginando historias y personajes: la literatura. Desde pequeñita, ella tenía claro que quería ser escritora, hasta que un día, aún estando en la escuela  uno de sus tres hermanos mayores compartió con ella la lección que había aprendido esa mañana en clase de matemáticas. La niña se quedó cautivada por aquel desfile de números y fórmulas.
Su flechazo duraría ya hasta su último día. Tras destacar en  Teherán, su tierra natal, en un concurso de informática, arrancó una su carrera meteórica. Asistió a la escuela secundaria NODET (Organización Nacional para el Desarrollo de Talentos Excepcionales) de Farzanegan, en 1994 y 1995 ganó las medallas de oro de las Olimpiadas Matemáticas Internacionales, siendo la primera mujer iraní en participar en ellas, y cuatro años después, en 1999, logró su título en la materia por la Universidad Tecnológica de Sharif (Teherán).
Su talento no pasó inadvertido para los grandes centros extranjeros dedicados a la investigación. De Irán dio el salto a Harvard (EE UU), donde se doctoró en 2004 con una tesis rompedora en el campo de la geometría hiperbólica. Durante los cuatro años siguientes trabajó como investigadora del Clay Mathematics Institute y asistente de matemáticas en las prestigiosas aulas de Princeton. Cuando apenas contaba 31 años se incorporó al claustro de la Universidad de Stanford.
Maryam Mirzakhani en Standford

En 2009 y 2013 sumó dos nuevos galardones a su estantería: el Premio Blumenthal de la American Mathematical Society y el Ruth little Satter, que desde 1991 reconoce a grandes mujeres matemáticas.
Sus áreas de investigación abarcan los espacios de Teichmüller, la geometría hiperbólica, la teoría ergódica y la geometría simpléctica. Y a pesar de sus grandes logros siempre permanecía humilde y modesta:  “Maryam destacaba como una brillante teórica de las matemáticas y además una persona humilde que aceptaba los honores solamente con la esperanza de que eso sirviera para estimular a otros a seguir su camino”, revelaba tras su muerte Marc Tessier-Lavigne, presidente de la Universidad de Stanford, a la BBC.

Aún incansable, llena de energía y vitalidad, su vida se fue agotando a causa de un cáncer de mama, detectado meses antes de recoger al mayor galardón al que podía optar y pocos años después de dar a luz a su hija, acabaría con su vida en 2017.


Maryam Mirzakhani, con su marido y su hija
Otra de las imágenes públicas grabadas en el carrete de la historia, la muestra de rodillas en el suelo y con expresión concentrada mientras garabatea esquemas en un gran folio desplegado sobre la tarima. “Es divertido, es como resolver un rompecabezas o conectar los puntos en un caso de detectives”, confesaba.
“Es divertido, es como resolver un rompecabezas o conectar los puntos en un caso de detectives”, confesaba.


https://hipertextual.com/2018/07/maryam-mirzakhani-matematicas-medalla-fields